21 ene 2009
Hace algunos días hubo una miniferia cerca de mi casa; era espectacularmente deprimente el ver tan solo un trenecito que daba la vuelta a un óvalo de un metro de diámetro, una pared con globos para reventar con dardos, dos mesas de futbolito y un puesto de hot cakes. Nada de buñuelos, la clásica canoa o alguna pista perforada para tirar canicas (personalmete mi atracción de feria favorita).
Decidido a comprar mi cena de ese día, me aceque al puesto de hot cakes mientras mi mente maquinaba un invento que parecía delicioso: Hot Cake con lechera y durazno en almíbar. El resultado visualmente era cualquier cosa entre un huevo estrellado montado en una tortilla de harina levemente quemada, hasta una escultura fálica abstracta.
Decidido a comprar mi cena de ese día, me aceque al puesto de hot cakes mientras mi mente maquinaba un invento que parecía delicioso: Hot Cake con lechera y durazno en almíbar. El resultado visualmente era cualquier cosa entre un huevo estrellado montado en una tortilla de harina levemente quemada, hasta una escultura fálica abstracta.
Finalmente fue toda una delicia.
Etiquetas: ciudad, curioso, el debraye, lo que hace el ocio, wtf
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